El litio y el cobalto están presentes en las baterías de smartphones, computadoras y otros dispositivos electrónicos. Ambos metales son muy demandados actualmente y lo serán aún más en el futuro, pero su obtención es cada vez más complicada. Además, las baterías viejas a menudo terminan en vertederos o incineradoras, con un alto riesgo de dañar al medio ambiente. Por eso, se están buscando formas de reciclar los que ya han sido utilizados y desechados, con el fin de mantener el mercado actual sin agotar los recursos necesarios para ello.
Dos científicos de la Universidad de Florida del Sur presentaron una solución muy innovadora en la reunión de la American Chemical Society: emplear hongos para el reciclado. Aspergillus niger, Penicillium chrysogenum y Penicillum simplicissimum; conocidos por ser responsables del enmohecimiento de la fruta, el primer productor de la penicilina y una magnífica herramienta en la biominería, respectivamente.
Si bien existen otros métodos para separar el litio, el cobalto y otros metales, precisan de temperaturas altas y sustancias peligrosas. El equipo de Jeffrey A. Cunningham y Valerie Harwood están desarrollando una forma segura para el entorno de hacer esto mediante organismos presentes en la naturaleza, colocándolos en un medio ambiente donde puedan efectuar su trabajo.
El primer paso para el reciclaje de baterías consiste en pulverizar los cátodos de las baterías, con el fin de hacerlos más accesibles para los hongos; que, ayudados por los ácidos orgánicos producidos por ellos mismos, comenzarán el proceso de extracción del litio y el cobalto. Los resultados hasta la fecha muestran que usando ácido oxálico y ácido cítrico, dos de los ácidos orgánicos generados por los hongos, se puede extraer hasta el 85 por ciento del litio y hasta el 48 por ciento del cobalto de los cátodos de las baterías gastadas.
El último paso consistirá en separar del ácido los metales extraídos; pero, aunque es cierto que tienen algunas ideas para ello, este proceso aún se encuentra en periodo de investigación. Sea como sea, todo lo que han conseguido hasta ahora supone un gran avance en el reciclaje de estas baterías, que en un futuro se utilizarán también en otros productos, como los autos eléctricos, por lo que es necesario optimizar el proceso cuanto antes.
Fuentes: El Español, Vanguardia, Noticiasdelaciencia